domingo, 17 de julio de 2011

ESTUDIO SOCIOLÓGICO, COSAS QUE NO AGUANTO



En el fútbol
Típico es el aficionado pelma; aquel que se coloca delante de tÍ con un puro, cigarro o, en su defecto, porro; es característico porque siempre va a acompañado de un personaje que se dedica a insultar a la madre del árbitro, al jugador o al entrenador de turno; “Gutierrez  cabrón””Árbitro malo; ponte las gafas gilopollas”. Bien, no soporto a esta gentuza.
En el metro
En este entorno es fácil toparse con individuos variopintos, con una amplia variedad de soplagaitas. El suburbano es como una ciudad en pequeño pero con olores, y la mayoría no agradables. Esta el que bloquea las escaleras mecánicas,  el que no deja salir antes de entrar, el que no usa cascos, para molestar a la mayor cantidad de gente posible. También el chiflado de turno, la vieja que necesita silla de primeras y luego salta como una liebre, el estudiante que masca chicle sonoramente, el tio que no se ha duchado en un año y la jodida hora punta que no hay quién se mueva sin ser tocado.
En el autobús
Quién ha cogido un autobús y el conductor ha esperado amablemente a que se sentar. Ningún conductor conduce suave y no, ningún conductor respeta al  100% las paradas. ¿para qué? Maravilloso el bus también para disfrutar del tráfico.
Redes sociales
Por qué nos empeñamos en engañar a la gente. Por favor si eres feo, no pongas una foto de perfil así joder. Pon un personaje Disney, un paisaje vale, pero no engañes macho. No pongas una foto de un día que la cámara se alió con la suerte y el flash y saliste menos gordo, menos feo . No. Tampoco me vale lo de la relación sentimental complicada, si estás con alguien ponlo o no lo pongas pero no líes a la gente golfo. Ponte busco tema y punto. Ah, tampoco me vale las fotos sonriendo, siempre positivas, los estados de alegría extrema, no. Eso es putear a la gente que te sigue. No puedes vivir de vacaciones permanentes y no puedes hacérselo creer al resto. Si de repente descubres twitter y te molas mucho, deja respirar a los demás. No me sobrecargues la bandeja mandando mensajes al famoso de turno que ni de coña lo va a leer. Ese sí que estará de vacaciones tocándose los cojones. Apaga más el ordenador y haz ejercicio, muévete.
En la universidad
Siempre me ha producido animadversión aquel grupo de estudiantes que se lamentan al final de un examen de su pobre actuación y luego sacan, literalmente, siete puntos más que tú. Es jugar sucio, es minar la moral. Sin embargo, aquel alumno sincero, honesto consigo y con los que le rodean que suelta aquello de “Al hoyo”, y luego el tio cumple, joder, pues olé por él, lo dijo, lo hizo. Están aquellos que no dejan sus apuntes para no tener competidor, existe el traficante de apuntes que surte a la plebe, ese grupo de edades variables que pasa su vida universitaria en la cafetería, de resaca o haciendo deporte (los más afortunados). Hay algunos que frecuentan la biblioteca y engañan, tú piensas el primer año que son unos buenos estudiantes, motivados y trabajadores. Al siguiente año sigues valorando su pose de concentración, su seriedad, pero al quinto año te das cuenta que han perdido el tiempo, su jodido tiempo. Han estado ahí sí, pero para nada. O fichando pivas o sintiéndose menos culpables haciendo el vago en una biblioteca que en las escaleras de la universidad. Y qué bonito es encuadrar a cada uno en un grupo, el de las guays, el de las empollonas, el de los pivones, el de los guarros, el de las guarras, el de los frikis, el gay, el raro, el enchufao, etc.
El supermercado
Cada vez que entro a un supermercado me fijo en las cajeras. Es en lo primero que mi interés se posa. Me da una imagen primaria, nítida si hay suerte , de que me voy a encontrar luego. Si son educadas y no chillan entre ellas, se lleva mucho mejor. Si no hay cola es un plus añadido y si ya el uniforme no es cutre lloro de alegría. Me gusta que los productos no estén en las cajas originales, esto me saca de quicio. ¿Puedes ,señor reponedor, sacar los productos de las cajas?. Podemos hacer que el cliente piense que está en un supermercado. Que hayas cestas o carros limpios se agradece mucho y que los pasillos estén presentables es fundamental. Llegar a la caja más rápida es el reto máximo, el clímax de una buena compra, adivinar que cajera es más rápida, que cliente será más efectivo es clave para el final de una buena compra. Tener una tarjeta de la cadena de supermercados te hace sentir un VIP, un tio importante, pásame la tarjeta bonita.
Conductores
Este amplio grupo de personajes  es un mundo complicado, ramificado y a menudo, inexplorado. La conducción puede llegar a sacar lo peor de gente que pueden ser una maravilla de almas, pero que con un volante en las manos se convierten en asesinos, macarras y delincuentes. He visto gente cagarse en mi familia entera por un gesto, he visto golpes en frente de mis narices por jodidos inútiles. He comprobado como abuelos que deberían estar tranquilamente en casa se ponen a jugar con coches. He llegado a ver mujeres maquillándose con las manos y conduciendo con los codos. He visto, siiii he visto taxistas cruzándose tres carriles en hora punta para reducir a 20 km/h inmediatamente después, para hacerse ver. Yo acaba con el tráfico en dos días.
En política
Acabo mi estudio sociológico por hoy con el grupo más de moda en los últimos meses. No aguanto a la mayoría, pero admiro el doble a los válidos por este hecho. Un político tiene que ser un gestor, un servidor de la ciudadanía, no debe robar, no debe mentir y no debe relajarse, ¿Es tan difícil? parece que sí. A estos políticos nada les ayuda los medios de comunicación partidistas y chupaculos como nadie, éstos, manipulan a las masas, a aquellos borregos pintados de rojo y azul con tinta seca.